Andante largo: Lid poética
Acontece que me fugo a
cada instante en cada verso malo escrito.
Cabizbajo el
pensamiento, me permito introducirme en el hogar
de mis miserias, los
cimientos, los resortes, simientes de mi grito.
Exprimo las palabras
sin sentido aparente y bebo del lagar
porque sé que su jugo
es el impromptu de mi espíritu bajo el rito
de la temeridad de no
pensar lo que se escribe. Sí; desahogar.
De su viceversa –de
callar lo que se piensa-, tengo circunscrito
un acuerdo permanente
con la Musa que me inspira y es pagar
con no cubrir de velos
de silencio ninguna voz por muy proscrito
que pueda resultar su
porqué; no cabe un pensamiento sin lugar.
Y en virtud del noble
pacto nace libre todo verso manuscrito.
mas con el alma empuñan
el grafito Corazón, Índice, Pulgar,
mis diestros guerreros
conmigo fugados para cometer delito
en el folio blanco de
batalla y justan contra todo lo vulgar
hasta que mi espíritu se
complace victorioso con lo reescrito.
Cádiz, 2010
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