jueves, 12 de julio de 2018

Suelta de amarres (XV)


Cuando la vida es mar de un día (V)


En solitario peregrinaje litoral
al rebufo de mi nocturna sombra
cargando con el peso de la luna
plena a mis espaldas voy.

Me giro. Miro. Mi brazo estiro
y la luminosa esfera es
blanca moneda en los prestidigitadores
dedos de mi morena mano alzada.

                                  Cádiz, 2010
 

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