cántico del grito vital
a geisha…
llovía entre sus piernas de aurora previa al orto…
con su blanca y brillante sonrisa de vivir
era un gozo estival enervado de espera…
la suerte de la vida acariciando el pomo
de la puerta del mundo y toda su existencia
bajo el dintel dorado de hercúlea ciudadela…
la más trimilenaria de todas las historias
hizo un hueco entre el mar y nuestra geografía
donde la luz es faro de ponentino sol…
tallaba el aire abrazos de salitroso aroma
de caracolas… olas de música incitaban
a un canto que era el canto de dar la bienvenida
al hombre-niño… al hombre que es hijo de un grafiti
escrito bajo un cielo de lienzo amurallado…
andaba el universo de cita con los dioses
en medio de partículas de origen sospechoso…
la crisis daba vueltas rondando nuestras canas
y yo intentaba versos inventando un futuro…
la tarde se hizo tarde de impaciencia oceánica…
de espera del instante magnífico… momento
del grito decisivo que arranca de la carne
materna carne nueva que es carne de su carne…
la tarde se hizo tarde… luego llegó la noche…
luciérnaga y menguante… a gatas… silenciosa…
la luna daba crédito al constelado cielo
propiciando miradas de un infinito raso
repleto de curiosas pupilas titilantes…
con todo la existencia se concentraba ahora
allí donde las manos de henchida diosa joven
mesaban redondez pletórica y efímera…
y entonces vino el grito que eriza las columnas…
los templos de vida… que seca sus gargantas…
que ensordece los tímpanos del alma… que retuerce
temores… que aprisiona todo el aire en el pecho
y abre en canal la tierra a nuevos herederos
destrozando penumbras… dando ser a la luz…
como un milagro eterno… un pacto con el mundo…
un milenario rito… rompió a llorar la vida…
con su primer torrente de incesantes gemidos
gritaba su existencia… mamaba del oxígeno…
el desgarrado encuentro de la vida y el éter
multiplicó por uno más una humanidad…
salvaje partitura con entrañas cantando
sinfónicos dolores… lamentos de creación…
y así queda constancia… la danza existencial
ni es danza ni existencia sin alma de mujer
en resonante ánimo de viva sementera
dando vida al acorde universal…
cádiz, 2012
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