Canté tres mil años de canciones
y las mías son más de cinco mil…
Ardan como mar de ocaso en llamas
los manantiales de mi boca
con llamaradas
de húmedos fuegos
que su boca derrame…
Yo seré su roca…
Canté tres mil años de canciones
y las mías son más de cinco mil…
Muévase como se mueve al viento
su pelo suelto desalmado…
Sin ataduras
por indomable
su melena vuela libre…
La ataré a mi palo…
Canté tres mil años de canciones
y las mías son más de cinco mil…
Vístase como la piel desnuda
con sábanas de escalofrío…
Cuando su cuerpo
se entregue al baile
del temblor incandescente
bailaré yo el mío…
Canté tres mil años de canciones
y las mías son más de cinco mil…
Dele la pleamar de sus sudores
todo un océano a mi nave…
Y no habrá crestas
en oleajes
que no rompa con su proa…
Y eso ella lo sabe…
Canté tres mil años de canciones
y las mías son más de cinco mil…
Túmbese en la playa mi sirena
que va de vuelta mi velero…
Bajo mi pecho
dos corazones…
Uno el suyo… El otro mío…
Tanto yo la quiero…
Canté tres mil años de canciones
de mar
y las mías de amor
son más de cinco mil…
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