poética de ir
con un
sacapuntas
afilo mis
versos… costumbre…
me preciso
grafito y me preciso
en el
transcurso de los días desgastándome…
me preciso
mudando la piel mundana
desnudándome
en finas láminas
que saquen a
la luz esta arteria
que se
desangra en grises apuntes y transcribe
epitafios
que erijo en simulada estructura de poema…
mermado…
reducido a cuatro…
tres
centímetros… o menos incluso…
cada lápiz
va asumiendo poco a poco su condición de punta
y su
destino… claveteada un día
habrá
ayudado a fijar la tapa de un ataúd
repleto de siluetras con algo de sentido…
supongo…
espero… imagino…
que sepulte
las palabras de mi vida…
basta
prestar solo un poco de atención al eco
de los
tónicos latidos como espasmos
vehementes
de mi poeta corazón silábico
y habrá
quedado claro cómo voy
desangrándome
placenteramente
verso a
gota… gota a verso…
y cómo voy
asumiendo la dosis mortal
que me
corresponde en cada poema…
en tanto se
van haciendo el ataúd
y los clavos
y las palabras
te dono mi
sangre y el fulgor de mis órganos
propiciándome
en tu vida como puedo…
anónimo
lector…
Precioso, wey
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