jueves, 19 de marzo de 2020

Magisterio primero (Suelta de amarres - LVI)


                      A mi padre

El enviado de tu padre
eres tú y yo soy
el enviado tuyo.

La dinastía
de tus palabras
asentaré en mi cabeza.

Tus enseñanzas
son para mí,
son la más noble corona.

De tu talante
me quedaré
con tu talante de siempre.

Y de tus manos
quiero aprender
a ennoblecer los anillos.

El enviado de tu padre
eres tú y yo soy
el enviado tuyo.

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