lunes, 27 de julio de 2015

joshe y el tomate solís (Articulando es gerundio - IX)


jajaja… voy a hablaros de algo… voy a hablaros de algo del año 1976… y sé que es algo de ese año de lo que hablo porque ya en el año 1977 no estaba allí… dónde?... pues allí… en la casa de marín… una casa de la familia marín… de las conocidas muñecas de marín… una casa donde mis padres y mi hermana angelines conmigo vivíamos por los setenta… en la calle que hoy llaman arroyuelo creo… la misma calle donde nació y se crió mi madre… cerca de las albinas… en chiclana… la tierra de mi infancia y mi juventud… la tierra que encumbra su cabeza en la blanca ermita de santa ana… la tierra del templo en sancti-petri al fenicio dios merlkart… hércules luego para los romanos… donde mi padre se crió desde los seis meses…

yo vivía allí en una más o menos feliz infancia… más más que menos… que todo hay que decirlo… y muy cerca estaba la casa del miguito… miguito es una endeble pronunciación infantil de amiguito… uno de mis primeros amigos… juan josé carmona fornell… a él y a toda su familia llevaré por siempre en mi corazón… un poco más abajo y cerca del río vivía también mi amigo el mera… con él hice mi primer trabajo… cortar tocino en una carnicería una tarde de viernes que perdimos el colegio… nos pagaron con una butifarra de chiclana a cada uno… y mi madre me hizo jurar y perjurar que no la había cogido de ningún sitio… y luego me echó la bronca por haberme ido a cortar tocino “con un cuchillo tan grande… para que te hubieras cortado!”… y cerca de mi casa estaba y sigue estando la calle cádiz… allí vivía martín… y joshe (jose… pero no sé por qué todo el mundo pronunciaba una chicheante en su nombre en lugar de la correspondiente silbante)… ramón… paloma… y que yo recuerde por lo menos dos josemarías… uno pelirrojo y fuertote… otro moreno y canijo… los dos menos amigos que los anteriores por ser algo mayores pero amigos también de la calle cádiz… y un poco más allá vivía miguelángel el de la juvi… la juvi era una mujer que vendía en su casa fruta y verdura… cerca del colegio las albinas… donde hice hasta quinto de egb…

mi madre me enseñó a respetar siempre dos horas… la de la siesta y la de las comidas… a la hora de la siesta no me dejaba ni salir de casa… y si se enteraba de que a la hora de la comida yo estaba aún en casa de algún amigo la que me liaba era mortal…

una vez fui a buscar a joshe a su casa… no recuerdo si era la hora de la comida o si era antes o si era después… lo cierto es que cuando llegué a su casa joshe y su hermano juanito estaban comiendo… huevos fritos con tomate… “tomate solís… mmmm…”… esas eran las palabras de joshe mientras elevaba un sopón de pan impregnado en la roja salsa… una imagen que está clavada en mi memoria como cogollo de palmito en la tierra… la madre de joshe me invitó a comer pero yo rehusé… era habitual que las madres de mis amigos me invitaran a comer… me tenían mucho aprecio… yo era el primero de la clase y me tenían en gran estima… la primera de la clase era aurora… pero también era habitual que yo me negara a comer en casa de nadie… si mi madre se hubiera enterado de que a la hora de la comida yo estaba en casa de joshe la riña hubiese sido tal que hubiera preferido dos sopapos en el culo… porque mi madre no solía pegarme más allá que los sopapos en el culo simbólicos de una madre enfadada por algo… y mi padre igual… cuánto los quiero…

desde entonces el tomate solís es el mejor tomate frito que hay en el mercado… y que nadie me lo discuta… y seguro que mi amigo joshe está de acuerdo conmigo… aunque como el tomate frito que hace mi madre no hay ninguno…

y por qué os cuento esto es lo que voy a contaros a continuación… hoy he comido tallarines con carne picada y tomate frito… y siempre suelo comprar los breaks de tomate frito de marcas blancas que son los más baratos… pero hoy compré tomate frito solís… dos breaks… uno para los tallarines y otro para tomarlo directamente del envase cuando me dé la real gana… los tallarines los hice en abundante agua con un chorrito de aceite de oliva y una pastilla de caldo de verdura… para la carne picada utilicé aceite de girasol porque no me quedaba más aceite de oliva… y dos pizcas grandes de sal… y una buena dosis de guindilla también picada que les he birlado a mis compañeros de piso jonan y yessy porque a mí no me quedaba… y me ha salido la comida muy picante… pero me lo he comido casi todo… como un niño bueno… mi madre puede estar tranquila… he comido para casi dos días… pero reconozco que me ha salido muy picante y mientras como y escribo estoy sudando gotas de las gordas… un día propuse a mi hermano antonio martínez ares escribir un libro de recetas que se titulara ‘recétera… recétera… recétera…’… uno de esos proyectos que nos proponemos mutua y continuamente para hacer a medias… pero creo que voy a tener que escribirlo yo solo porque este año va a hacer comparsa otra vez y se ha metido en el pozo hasta el fondo… y está claro que el libro de recetas me lo voy a tener que comer yo enterito… y lo voy a hacer en base a recetas de cómo no hay que hacer las comidas para que no salgan como me salen a mí… excesivamente picantes por ejemplo…

y por qué os cuento todo esto?... pues porque me da la gana y porque reconozco que tengo un martillazo de los gordos… gordo como los goterones de sudor que me caen por la frente por mor de las guindillas… pero bueno… al menos me ha servido para acordarme de mis amigos de la infancia y de algunas cosas de aquellos años setenta que también fueron tan míos… y porque conviene echar de vez en cuando un ojito al pasado para intentar explicar por ejemplo por qué hoy compré tomate solís y no otro para mis tallarines con carne picada… no es poco… no?...

viernes, 12 de junio de 2015

Malasaña, un barrio con duende (Articulando es gerundio - VIII)




Hay barrios con duende. Y yo sé lo que me digo porque entiendo de eso. Soy de Cádiz. Y precisamente mi Cádiz es una de las ciudades donde los barrios con duende abundan. Y como los gaditanos siempre vamos un poco más allá en lo que decimos diré que no hay barrio en Cádiz que no tenga duende, por una razón u otra. Cádiz tiene duende.

Pero ahora que estoy en Madrid y camino por sus calles con los ocho puntos cardinales de mis sentidos a flor de piel para empaparme de todo, ando descubriendo que, como no podía ser menos, Madrid también tiene numerosos lugares con duende. Vamos, que Madrid tiene duende. Y estando en estas no he podido evitar enamorarme del barrio de Malasaña y más concretamente de su Calle del Pez. Será por muchas cosas; por ejemplo, por haber encontrado en esa calle unas amistades con el afecto y el cariño tan a flor de piel como mis sentidos. Las dos Elenas, Jose, Juanito y la gente del teatro Alfil y de compañías que por allí desfilan tienen gran parte de culpa. Sí; allí, en el barrio de Malasaña, encontré algunas de mis primeras amistades madrileñas y, como en el caso concreto de Elena Macías, gadileña o madritana -lo que ella prefiera-, pero de Cádiz, como yo.

Ellas y ellos son duendes del barrio de Malasaña desde la Calle del Pez; una calle que desde hoy y hasta el próximo domingo 14 abre el tarro de sus esencias con una programación de actos para celebrar sus fiestas. Y en estas fiestas se vuelcan todos para que no falte de na; ni concurso de tortillas para compartir entre vecinos, ni fiesta infantil, ni muestras de bailes variados y danza, ni rutas de vermut y cerveza artesana, ni reparto de panes de san Antonio…

Y como el duende está presente y la medida del duende radica en la medida de su arte, tampoco faltan exposiciones de artistas plásticos, presentaciones de obras literarias, conciertos de música… Y todo aquello que precisa el espíritu para enriquecerse más allá de las tortillas de patata, los panes de san Antonio y las artesanales cervezas… Y todo eso con la complicidad de asociaciones, colectivos y plataformas del entorno... Y todo esto por amor al arte de recuperar unas fiestas que una vez desaparecieron del panorama cultural del barrio…

Que sí. Que tiene duende Madrid, tiene duende Malasaña y tiene duende la Calle del Pez. Y eso queda a la vista. Y desde hoy y hasta el domingo ese duende se manifiesta un poquito más.

miércoles, 3 de junio de 2015

La quijotada de Trapiello (Articulando es gerundio - VII)


No cabe la menor duda de que la idea es interesante y atrevida. Una auténtica quijotada. El escritor leonés Andrés Trapiello se lio la manta a la cabeza hace unos años y decidió actualizar el lenguaje de la obra cumbre de la literatura universal con el propósito de que todo el mundo  la entendiese y pudiera mojar sopón en toda su salsa para saborearla como hay que saborear estas cosas. Y no es algo hecho de la noche al día ni con publicidad previa. Tiene un bagaje este escritor en torno a la figura de Cervantes y del Quijote que hace pensar que hay mucho, pero que mucho amor en la intencionalidad de la obra. No podía ser de otra manera, en cualquier caso, y ahí radica la clave del éxito de los proyectos verdaderamente apasionados. Y este proyecto lo es.

Lo dicho, una auténtica quijotada esta traducción del Don Quijote de la Mancha a la actualidad del lenguaje castellano. A Trapiello ahora solo le queda combatir, pica en ristre, contra los gigantes de la crítica que verán con otros ojos su cometido y el resultado de su obra. Pero bueno, no debe preocuparse. Son solo molinos de viento.

martes, 2 de junio de 2015

'Luna' o el show erótico de 'Jose' y compañía (Articulando es gerundio - VI)





Conocí al artista plástico José Manuel Ramos a los pocos días de llegar a Madrid en octubre del año pasado. Entonces, creo recordar que su espectáculo Electric Five Experience daba sus últimos coletazos en el teatro Alfil. No llegué a verlo, pero sí tuve oportunidad de compartir a las primeras de cambio un rato de intercambio de impresiones entre creativos con él en su estudio, un garaje en el barrio de Malasaña que convierte el lugar en una zona mágica como mágicos son los talleres donde los creativos crean.

El paso del tiempo propició que compartiéramos algo más que impresiones y ahora Jose está creando para cuatro poemas míos. Ya hablaré de ello en próximas fechas porque ahora lo que corresponde es hablar de su nuevo espectáculo, Luna, the show, un viaje al lunático centro del universo del sexo donde los tabúes se quedan fuera, en la puerta de entrada al teatro.

Tuve la suerte de asistir al estreno hace unos meses. He estado a punto de acudir alguna vez más pero las circunstancias y las ocupaciones son circunstancias y ocupaciones que a veces no juegan a favor de los deseos. No obstante, aún queda junio, con tres sesiones más previstas para los días 6, 13 y 20. Y hoy martes, día 2 de junio, con la luna llena llamada a imperar en el cielo, creo que correspondía hacer expresa la invitación a quienes deseen degustar un espectáculo visual erótico con todos los ingredientes para seducir al público más atrevido.

Y ahora solo me queda felicitar públicamente a Jose y todo el elenco de actores y demás participantes que han hecho posible el éxito de todas y cada una de las funciones.